Prótesis externa

Una prótesis tiene como objetivo restablecer una apariencia normal, con fines estéticos. Aunque pueden parecer increíblemente realista, debe tenerse en cuenta que las orejas protésicas requieren cuidado diario.

Típicamente estas prótesis se hacen de silicona a partir de un molde de la oreja normal. Las prótesis puede colocarse quirúrgicamente o con adhesivo. Para la opción quirúrgica, se utilizan implantes de titanio que se insertan por osteointegración  en el hueso del cráneo (de la misma manera que se utilizan los tornillos para un BAHA). Para fijar la prótesis a la base del tornillo de titanio se utilizan barras magnéticas o clips.

Las prótesis se pintan a mano para igualar el color de piel del paciente, sin embargo se debe tener en cuenta que el color de la prótesis no varía con el sol como la piel del resto del cuerpo. Se requiere limpieza diaria de la prótesis y de la piel circundante y se deberá reemplazar cada pocos años.

En un estudio reciente, el 80% de los pacientes declaran que se someterían de nuevo a una cirugía de prótesis debido a que ofrece una solución estética. También el 84% de los pacientes reportaron complicaciones en la piel, tales como granulación, infección alrededor del implante o sangrado, que  solucionan con una buen higiene y cuidado de la zona de alrededor de los implantes.

Prótesis interna

Medpor es una técnica de reconstrucción del oído que comenzó en 1991. Se emplea un marco sintético poroso de polietileno que se implanta bajo la piel del paciente. Dado que se trata de un marco sintético, éste puede ser moldeado para que coincida lo más posible con la oreja normal. Puesto que el material es poroso, los vasos sanguíneos vascularizan el implante, lo bastante para integrarlo completamente en el cuerpo. Si se quiere hacer una reconstrucción de atresia, se debe completar antes de la reconstrucción con Medpor.

El proceso de reconstrucción se completa con 1 a 2 cirugías. La  reconstrucción puede empezar a una edad más joven ya que no hay dependencia de un suministro de cartílago de las costillas del paciente.

Durante el primer procedimiento, se coloca el marco de Medpor en posición y se con dos capas. La más profunda es un colgajo vascularizado de la región parietal que proteje a la protesis y aporta irrigación a la segunda capa, que es un injerto libre de piel.

Si es necesario, el segundo procedimiento se lleva a cabo 6 meses después de la primera con el fin de perfeccionar detalles de la forma de la oreja y crear el trago.

Una de las consideraciones fundamentales a tener en cuenta con esta técnica es que el material es una “sustancia extraña”. El polietileno se ha utilizado en los implantes protésicos por décadas, pero bajo ciertas circunstancias las partículas pueden dispersarse causando reacciones inmunogénicas.

Pero el problema principal de esta técnica es si la oreja se daña cortándose con una profundad lo suficiente para exponer el implante de Medpor, se puede generar una infección que requeriría retirar el implante. Asimismo, un traumatismo sin corte, como en un pelotazo, potencialmente podría fracturar el implante lo que haría necesaria una intervención.

Si se infecta toda la oreja y hay que sustituir por completo el implante de Medpor, hay que tener en cuenta que el coste y las complicaciones serán altas ya que la lámina facial temporoparietal y el injerto de piel de la ingle ya se han utilizado en la primera reconstrucción.

Pocos cirujanos realizan la reconstrucción con Medpor. Tres cirujanos en los EE.UU. son expertos en esta técnica: